OPINIÓN | Población penitenciaria, 1 de cada 5 reincidieron

De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2021, el 20.5% de las personas privadas de la libertad, como se denomina a los internos de los Centros de Reinserción Social, reincidieron al cometer algún delito luego de haber obtenido su libertad, es decir que 1 de cada 5 de ellos regresaron a prisión.

Sin embargo, al analizar por separado las cifras de las 32 entidades federativas las cosas son más graves de lo que parecen, ya que en por lo menos en 5 de ellas la reincidencia ronda el 30%, me refiero a Sonora con 35.6%, Ciudad de México con 32.5% y Baja California Sur con 29.8%.

Pero si nos vamos a nivel de centros penitenciarios, en varios de ellos la reincidencia es mayor a la media nacional y de la entidad con el valor más alto, así tenemos que el Centro de Reinserción Social de Hermosillo registró un 44.4%, la peor cifra del 2021 en virtud de que casi 1 de cada 2 personas procesadas reincidieron; le siguieron el Reclusorio Varonil Oriente de la Ciudad de México con 35.7% y CERESO de Ensenada, Baja California con 34.7%.

Los delitos cometidos por quienes reincidieron fueron robo en sus diversas modalidades, particularmente robo de vehículo, robo a negocio, robo a transeúnte y robo a casa habitación; le siguieron posesión ilegal de drogas y de armas de fuego.

No obstante lo alto de las cifras obtenidas en 2021, éstas fueron inferiores a las de la primera encuesta en 2016 publicada en 2017 en casi todos los rubros, incluida la media nacional de reincidencia.

Tal disminución se explica en parte por la pandemia del coronavirus, que a partir de abril de 2020 y hasta octubre de 2021 mantuvo confinados a la mayoría de los mexicanos en sus hogares, dejando a los delincuentes con menos víctimas a quienes robar y a las autoridades a quien detener, lo cual se tradujo en una sensible disminución en el número de detenidos.

Pero volviendo al tema de la reincidencia, si bien no hay datos actualizados de la mayoría de los países, las cifras giran en torno del 25% para el caso de Europa y el  continente americano, excepto Guatemala que en 2015 registró 59%, Chile con 52.9% y Brasil con 49.4%,

Mención aparte merece Noruega que después de poner en marcha un ambicioso programa de atención a los internos logró reducir sensiblemente la reincidencia del 60% en 2016 a 20% en 2019 y colocar a la prisión de Halden en una de las mejores del mundo según la BBC de Londres, al convertir a los internos en “buenas personas” antes de reencontrarse con sus familias, bajo el principio de que si no tienes oportunidades y simplemente estas encerrado en tu celda, no te podrás convertir nunca en un “buen ciudadano”.

Otro elemento que contribuyó en que la prisión de Halden, Noruega, fuera exitosa fue la selección y la capacitación de sus funcionarios de prisiones, que dicho sea de paso dejaron de llamarse custodios y tuvieron que prepararse durante 3 años en lugar de los 3 meses que  Estados Unidos destina a la formación de su personal penitenciario. En el caso de México, los tiempos de capacitación de los custodios va de uno a 3 meses dependiendo de la entidad federativa.

No estaría mal que así como en materia de salud el jefe del ejecutivo federal puso como referente el modelo danés, hiciera lo mismo en el rubro de reinserción social y pusiera como modelo a seguir al noruego donde por cada interno hay más de un funcionario de prisiones preparado y destinado de tiempo completo a la reinserción social bajo un modelo probado que «produce» buenos ciudadanos que al salir de prisión difícilmente reincidirán pese a que en el interior tienen todas las comodidades posibles pero carecen de libertad.

En resumen, ahora que la actividad económica se ha reabierto por completo y que más víctimas potenciales andarán en la calle, debería ponerse más atención a las personas privadas de la libertad para que cuando salgan no vuelvan a cometer algún delito que los traiga de vuelta a prisión.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.