OPINIÓN | Vence plazo de un año y homicidios no bajan
Quedan solo 4 paradas del tren de la 4T para entregar mejores resultados, las dos primeras ya quedaron atrás con escasos avances en materia de seguridad. Pretextos y culpables hay muchos, resultados muy pocos.
La coyuntura abierta por la detención del ex secretario de la Defensa Nacional en Estados Unidos y la larga despedida del ahora ex titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana desplazaron a un segundo plano el vencimiento del plazo de un año comprometido por el titular del ejecutivo federal (1° de noviembre del 2019 durante la conferencia “mañanera”) para que la situación de seguridad en el país cambiara por completo tras los hechos del 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa.
Sin embargo, lejos de mejorar empeoró, al menos así lo indica el número de víctimas de homicidio doloso que pasaron de 34 mil 474 entre noviembre de 2018 y octubre de 2019 (12 meses) a 34 mil 997 entre noviembre de 2019 y octubre de 2020, equivalente a 1.5% de incremento.
Comportamiento similar registraron las víctimas de feminicidio, que pasaron de 958 entre noviembre de 2018 y octubre de 2019 a 975 de noviembre de 2019 a octubre de 2020, equivalente a 1.8% de incremento.
Como lo señalé en este mismo espacio el 19 de agosto de este año, dicho plazo fue solicitado por el propio presidente de la República como medida de control de daños tras el fallido operativo en que la Guardia Nacional detuvo a Ovidio Guzmán en Culiacán y por instrucciones suyas fue liberado, caso conocido coloquialmente como el “culiacanazo”.
En su momento López Obrador subrayó que “se actuó bien porque se evitó la pérdida de vidas humanas”, sin reparar que esas vidas se pusieron en riesgo como consecuencia de la deficiente planeación del operativo por parte de los integrantes del Gabinete de Seguridad y que fue reconocida meses después.
Sobre la evolución de la seguridad en el país, podrá argumentarse que 15 de los 18 principales delitos disminuyeron entre enero y octubre de 2020, pero no podrá negarse que tal disminución obedeció al confinamiento obligado de las personas en sus hogares, el cese de las actividades no esenciales y la reducción de personal de las agencias del MP, más que a la eficiencia en la actuación de las policías municipales y estatales y federales.
En un hecho sin precedente en la historia reciente, durante el mes de abril del 2020 (primer mes de encierro por la pandemia del coronavirus) descendieron todos los delitos en el país en un 34% en promedio, con mayor énfasis el robo a transeúnte, a casa-habitación, de vehículo y a negocio. Lo anterior como resultado de la parálisis casi total de actividad económica a nivel nacional, que se tradujo en un drástico descenso de potenciales víctimas y vehículos en las calles y espacios públicos, así como un menor número de servidores públicos en el Ministerio Público.
Otros factores que influyeron en el descenso de los delitos fue el cambio en la dinámica de los mercados ilícitos y la forma de operar de los grupos delictivos a nivel estatal y regional, ya que la mayoría evolucionaron y se adaptaron a las nuevas circunstancias.
Insistir en que la incidencia delictiva disminuyó entre enero y octubre de 2020 gracias al trabajo de las corporaciones de policía preventiva y de investigación, incluida la Guardia Nacional y sus 100 mil elementos desplegados en casi todo el territorio nacional, es faltar a la verdad, engañarse y engañar a una población que se encuentra ávida de buenas noticias, cuando en realidad fue la pandemia la que modificó temporalmente los patrones delictivos en el país.
Cabe precisar que el descenso en la incidencia delictiva de abril se revirtió en mayo y a partir de entonces no dejó de subir hasta que en octubre superó los registros de marzo, es decir, todo el terreno ganado en abril ya fue pulverizado y eso que las oficinas de gobierno y del sector privado están parcialmente abiertas mientras que las escuelas permanecen cerradas.
Otro plazo que vence dentro de 5 días es el del 1° de diciembre del 2020, cuando se cumplen dos años del actual sexenio; 24 meses en los que el gobierno federal no ha sido capaz de superar la denominada “línea de contención” en materia de homicidio doloso y feminicidio, pese a que el ex titular de la SSyPC se la pasó diciendo que había logrado el tan anhelado “punto de inflexión”, sin embargo éste nunca llegó, como sí llegó su candidatura por Morena al gobierno de Sonora.
No está por demás recordar que en la misma fecha concluye el plazo acordado por el titular del ejecutivo federal para entregar mejores resultados en materia de homicidio doloso a pregunta expresa del periodista méxico-estadounidense Jorge Ramos durante la conferencia “mañanera” del miércoles 15 de enero del presente año en Palacio Nacional.
Hasta ahora ninguno de los plazos ofrecidos por el presidente de la República para disminuir el homicidio doloso y mejorar las condiciones de seguridad han sido cumplidos, ni el de 100 días planteado al inicio de su administración, menos el de 180 días solicitado por el anterior SSyPC y tampoco los 6 meses (180 días) solicitados por López Obrador tras los hechos de Minatitlán, Veracruz, de abril del 2019 y que se cumplieron en octubre pasado sin pena ni gloria; antes de mejorar, la inseguridad en Veracruz se ha recrudecido con hechos de violencia aún más graves, entre ellos el asesinato de 3 periodistas.
Ante este escenario previo al segundo aniversario del gobierno de la 4T resulta necesario y hasta “chocante” plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Para esto crearon la Guardia Nacional “civil” y la desplegaron en 150 de las 266 regiones prioritarias donde se registran más hechos de violencia en el país?
- ¿Acaso los 100 mil elementos de la GN no han sido suficientes para hacer el trabajo que antes hacían 38 mil elementos de la desaparecida PF, si al final estamos peor?
- ¿No que estaríamos mejor con López Obrador?
Hasta ahora los indicadores de homicidio doloso y feminicidio dicen lo contrario y no se ve por donde puedan llegar mejores números.
Quedan solo 4 paradas del tren de la 4T para entregar mejores resultados, las dos primeras ya quedaron atrás con escasos avances en materia de seguridad. Pretextos y culpables hay muchos, resultados muy pocos.
*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX
Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”; cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.
Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.
Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.