24 de marzo de 2024

OPINIÓN | Extorsión: mejora cifra negra, pero delito sigue impune

De qué sirven tantos cambios en las leyes si estas no se aplican. Lo ideal sería que se aplicaran las ya existentes para hacer valer el estado de derecho.

cifra negra de extorsión

Foto: El Sol de México

Como lo mencioné en este espacio hace casi un año (8 de enero), la mayor razón para que se sigan cometiendo extorsiones es que la gente continúa pagando, por lo que los delincuentes continuarán insistiendo todos los días hasta que alguien caiga y si no denuncia ante la autoridad, mejor, así habrá mayor impunidad.

Solo así se explica que en la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2020) del INEGI, el porcentaje de personas que pagaron algún monto económico por extorsión telefónica o presencial pasó de 7.1 por ciento en 2018 a 8.6 por ciento en 2019.

El incremento en el porcentaje de personas que pagaron una extorsión dejó prácticamente sin efecto la disminución del 2 por ciento de este delito en 2019 respecto de 2018, según la misma encuesta del INEGI.

Desde esta perspectiva, en 2019 el número de extorsiones ascendió a 4.6 millones, de las cuales el 8.6 por ciento pagó alguna suma de dinero, equivalente a 398 mil 600 casos.

Mientras que en 2018 la cantidad de extorsiones ocurridas fue de 5.7 millones, de las cuales el 7.1% pagó algún recurso económico, equivalente a 404 mil 700 casos.

En cuanto a la cifra negra de este delito, según la ENVIPE 2020 en 2019 fue de 97.1 por ciento contra 97.9 por ciento de 2018; sin embargo, si tomamos como referencia las 4.6 millones de extorsiones ocurridas y las comparamos con las 8 mil 734 Carpetas de Investigación iniciadas en 2019 por este delito según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en los hechos únicamente se denunció el 0.19 por ciento, por lo que la cifra negra resultante de los indicadores proporcionados por la ENVIPE y el SNSP de 2019 es de 99.81 por ciento.

En 2018, con 5.7 millones de extorsiones ocurridas según la ENVIPE 2019 y 6 mil 721 Carpetas de Investigación registradas por el SNSP, se obtiene que solamente se denunció el 0.12 por ciento, lo que arroja una cifra negra de 99.88 por ciento, superior en 0.07 al 2019.

Habrá que recordar que en materia de seguridad, lo más cercano a lo que sucede en la realidad es la cifra negra, que entre 2018 y 2019 pasó de 93.2 a 92.4 por ciento, considerada de las más altas a nivel mundial.

Conceptualmente la cifra negra se construye a partir de los delitos que ocurren pero no se denuncian por diversas razones, entre ellas la pérdida de tiempo, el trato que recibe la víctima o sus familiares por parte del Ministerio Público y la experiencias de que aun cuando se inicia una Carpeta de Investigación, es muy difícil que el caso se resuelva con detenidos y sentenciados.

Otra referencia que nos aproxima a la realidad es la percepción de inseguridad, que entre 2018 y 2019 prácticamente no varió, al pasar de 78.9 a 78.6 por ciento.

Tanto cifra negra como percepción de inseguridad son indicadores un tanto subjetivos e imprecisos, pero la incidencia delictiva que registra el SNSP lo es más, ya que representa únicamente el 7 por ciento de los delitos que se cometen y no alcanza para diseñar políticas públicas, estrategias y acciones que permitan resolver este problema en el corto plazo. En el mejor de los escenarios solo permite observar la punta del iceberg de algo de mayor tamaño que subyace en el fondo.

Si tomamos como base que la cifra negra de extorsión en 2019 fue de 99.81 por ciento, tenemos que prácticamente dos casos por cada mil que ocurren son denunciados y solo si hubiera una efectividad del 100 por ciento en la investigación de este delito tendríamos a 2 probables responsables en prisión, lo cual es una utopía ya que en el mejor de los casos se resuelve el 20% de los delitos denunciados, lo que equivale a que menos de una de cada mil extorsiones termina con detenidos.

Dicho en otras palabras, si te extorsionan telefónica o presencialmente, lo más seguro es que tu caso no se resuelva y quede en la impunidad casi total. Al mismo tiempo la población penitenciaria disminuirá y continuarán cerrando Centros de Reinserción Social por falta de personas privadas de la libertad como todo parece indicar.

A manera de consuelo habrá que decir que la extorsión ocupa el segundo lugar en lo que a cifra negra se refiere, el peor es el robo en vía pública o transporte público, el cual prácticamente no se denuncia y representa el más alto nivel de impunidad.

De que sirven tantos cambios en las leyes si estas no se aplican, lo ideal sería que en vez de estarse peleando por los años de cárcel y si más delitos merecen prisión preventiva, mejor se aplicaran las ya existentes para hacer valer el estado de derecho.

Tal parece que a las autoridades y a los legisladores les viene bien el dicho de “mucho bla bla bla y poco glu glu glu”, es decir, se requiere menos discusión y más acción antes de que la impunidad llegue al 100 por ciento.

*Las ideas contenidas en este texto son responsabilidad de su autor y no reflejan la postura de News Report MX

Facundo Rosas realizó sus estudios de Ingeniería en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), donde fue condecorado con la “Medalla al Mérito Universitario”;  cuenta con Maestrías en Administración y en Seguridad Pública y Derechos Humanos.

Facundo Rosas

Su trayectoria incluye el haber sido Director General de Terrorismo de la Policía Federal Preventiva (PFP), Director General de Análisis Táctico de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la PFP, Subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Federal, Subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP Federal, entre otros cargos.

Entre marzo de 2010 y febrero de 2012 atendió directamente la problemática de violencia en Ciudad Juárez, Chihuahua en el marco de la Estrategia “Todos Somos Juárez”.

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